PATRONO DE LA IGLESIA
San José era un carpintero que trabajaba honestamente para asegurar el sustento de su familia. De él, Jesús aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio trabajo. Papa Francisco
Glorioso patriarca San José, hijo predilecto del Padre.
Esposo y guardián de la Santísima Virgen y santo padre adoptivo de Cristo Jesús.
Leal depositario de los tesoros de la Santísima Trinidad, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles.
Tú que gozas de merecida gloria en los cielos, y estás junto a tus amados Jesús y María, velando con amor por nosotros tus hijos.
Ven cuanto antes en mi auxilio en estos momentos de angustia y dificultad.
Toma bajo tu benéfica protección las situaciones tan serias y difíciles que, con toda mi esperanza, te encomiendo a fin de que tengan una favorable solución.
Mi bien amado padre, toda mi confianza está puesta en ti.
Que no se diga que te he invocado en vano, y puesto que tú puedes todo ante Jesús y María.
Muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder y ayúdame a remediar mis penas e intranquilidades.
Recibe mis súplicas con amor paternal y consígueme urgente solución para mis difíciles, imposibles, problemas y necesidades.
(Decir lo que se precisa conseguir).
Bendito San José, poderosísimo abogado nuestro en toda adversidad.
Obtén para mí el auxilio y consuelo que tanto necesito y tómame bajo tu protección y guía.
Amén."