"LUZ DE MI ALMA, SANTA MARÍA"

01.01.2024

En verdad es justo y necesario, 

es nuestro deber y salvación 

darte gracias siempre y en todo lugar, 

Señor, Padre santo, 

Dios todopoderoso y eterno, 

y alabarte en esta festividad de la Virgen María. 

Porque al aceptar ella a tu Unigénito en su corazón inmaculado, mereció concebirlo en su seno virginal y, al dar a luz a Cristo, preparó el nacimiento de la Iglesia. 

Porque al aceptar, junto a la cruz, el encargo de tu amor, recibió como hijos a todos los hombres, redimidos por la Sangre de Cristo. 

Porque al unirse a las oraciones de los Apóstoles y de los discípulos, que esperaban la venida del Espíritu Consolador, se convirtió en el modelo de la Iglesia suplicante y, desde su asunción gloriosa a los cielos, sigue mostrando su amor y protección a la Iglesia que peregrina hacia la vida eterna, hasta que venga el Señor, lleno de gloria. 

Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos sin cesar, diciendo: 

Santo, Santo, Santo... 

(Prefacio de Santa María Virgen, Madre de la Iglesia)