LAS ESTERILIDADES DE LA IGLESIA

19.12.2023

«De la esterilidad el Señor es capaz de volver a comenzar una nueva descendencia, una nueva vida: este es el mensaje de hoy». Por eso «cuando la humanidad está extenuada, ya no puede seguir adelante, llega la gracia y llega el Hijo, y llega la salvación». 

Y, así, «esa creación extenuada deja lugar a la nueva creación, podríamos decir a una "recreación"». «Me hace pensar también en nuestra madre Iglesia, en muchas esterilidades que afligen a nuestra madre Iglesia cuando, por el peso de la esperanza en los mandamientos, ese pelagianismo que todos nosotros llevamos en los huesos, se hace estéril: se cree capaz de dar a luz» pero «no puede». 

En cambio, «la Iglesia es madre y se convierte en madre solamente cuando se abre a la novedad de Dios, a la fuerza del Espíritu». Lo es «cuando se dice a sí misma: "yo hago todo, pero terminé, no puedo seguir adelante"» y «llega el Espíritu». «Rezar hoy por nuestra madre Iglesia, por la gran esterilidad en el pueblo de Dios: esterilidad de egoísmos, de poder». 

Porque «la Iglesia es estéril cuando cree que puede hacer todo, adueñarse de las conciencias de la gente, ir por el camino de los fariseos, de los saduceos, por el camino de la hipocresía». Por eso se necesita «rezar». Y hacer de tal modo que «esta Navidad» haga también a «nuestra Iglesia abierta al don de Dios», capaz de dejarse «sorprender por el Espíritu Santo»: una Iglesia «que tenga hijos, una Iglesia madre». 

(Homilía da Santa Marta, 19 diciembre 2014)