LA VIDA DE NUESTRAS COMUNIDADES
El diácono Diego Villanueva nos relata el siguiente pasaje del documento de la Conferencia Episcopal. La pregunta que guía este texto es ¿CÓMO DEBEMOS SEGUIR?
La vida de nuestras comunidades
Jesús se alejó en una barca a un lugar desierto para esta a solas. Apenas lo supo la gente, dejó las ciudades y lo siguió a pie.
En esas circunstancias, Jesús necesita detenerse y estar a solas. Necesita encontrarse y encontrar a su Padre. Necesita que Él confirme su caminar. Pero la gente lo siguió de lejos y a pie y los planes de Jesús cambiaron.
También nuestras Iglesias, después de cinco años de camino con unas orientaciones Pastorales, necesitaban hacer un alto, evaluar la marcha, encontrarse consigo mismas y con Dios y preguntarse y preguntarle ¿Cómo debemos seguir?
Antes del comienzo de la pandemia, la Iglesia en el Uruguay se encontraba preparando el V Congreso Eucarístico Nacional, un acontecimiento que nos invitaba a profundizar y renovar nuestra fe en torno a la Presencia del Crucificado-Resucitado en la Eucaristía, sacrificio que salva al mundo. No solo debimos suspender ese evento, sino que muchos fieles quedaron privados de su habitual participación en la Eucaristía.