EL OBISPO: CUARESMA ES TAMBIÉN TIEMPO DE ESPERANZA PORQUE PUEDO CAMBIAR
Mons. Martín presidió la Misa del Miércoles de Ceniza en la Catedral y animó a la asamblea a reconocer en el signo de las cenizas la fragilidad propia, la fugacidad de nuestra vida, la condición de pecadores y desde esta actitud pedir con humildad misericordia para la propia vida.
La oración, limosna y ayuno que el Evangelio propone al inicio de este tiempo de purificación conducen a preguntarse cada uno por su relación con Dios, los demás y las cosas. Es un tiempo de esperanza, es posible cambiar aquellas zonas de la vida que requieren conversión. Pedir misericordia y gracia, con confianza y humildad, permitirán este cambio.