EFECTOS DE LA MISA EN VIVO Y DIRECTO

Mirta, que anima las celebraciones en la Catedral y colabora en Radio María, nos comunica un nuevo trozo de las Orientaciones Pastorales. En él, los Obispos del Uruguay refieren a las maneras en que las comunidades y sus pastores mantuvieron el contacto en plena pandemia por redes sociales y streaming. Sus efectos han sido ambiguos: algunas comunidades se enriquecieron, otras muestran que los fieles no han vuelto a las celebraciones.

Desde las parroquias, sacerdotes, diáconos y agentes pastorales buscaron formas de mantener los vínculos de la comunidad, utilizando las redes sociales para acompañamiento personal y espiritual, así como transmisión de celebraciones y charlas de formación. También realizando con prudencia algunas visitas necesarias y recibiendo a algunas personas con las debidas precauciones. Algunas actividades, como la catequesis, se fueron reanudando con las debidas prevenciones. Las comunidades se preocuparon de sus sacerdotes y atendieron a sus necesidades. También, como se ha anotado, algunas comunidades tuvieron iniciativas solidarias o participaron en las que la sociedad emprendió.

Las celebraciones y reuniones no presenciales fueron una buena iniciativa, donde se desplegó mucha creatividad, aunque hubo en algunos momentos una oferta excesiva, no siempre cuidada en contenido y forma. Para los fieles de lugares donde no se celebra habitualmente la Eucaristía, las transmisiones significaron un enriquecimiento; en cambio, otros, que concurrían regularmente a las celebraciones, no volvieron o no lo hicieron con la misma frecuencia al reanudarse las misas, prefiriendo continuar presenciándolas desde sus hogares.